“Para limpiar Argentina hace falta que corra sangre…”, es uno de los mensajes del teléfono de la detenida y procesada Brenda Uliarte. La justicia estableció cuándo comenzó el plan para asesinar a Cristina Kirchner.
El plan criminal elaborado por Fernando Sabag Montiel y Brenda Elizabeth Uliarte: Comenzó en abril, cuando Brenda adquirió la pistola, según surge de la resolución de la jueza María Eugenia Capuchetti en la que procesó a ambos con preventiva.
La jueza describe que los sucesos ocurridos el 1° de septiembre fueron “el capítulo final del plan delictivo que previamente habían acordado, diseñado y estudiado Brenda Elizabeth Uliarte y Fernando André Sabag Montiel, el cual pudo ser reconstruido a partir del análisis que realizó la Policía de Seguridad Aeroportuaria de la información contenida en los teléfonos celulares secuestrados a ambos imputados”.
Ese plan tuvo su inicio el 22 de abril del año en curso, “fecha en la cual Brenda Uliarte habría adquirido la pistola semiautomática, de acción simple, calibre .32 auto, marca Bersa, modelo Lusber 84, con la numeración “25037” en el lateral izquierdo del cañón, luego utilizada para cometer el hecho investigado.
Uliarte le indicó a un contacto identificado como “Serena” que había adquirido un arma de fuego. Concretamente, le dijo “si tengo un fierro lo compre porque mi ex está jede”. El mismo día también le informó esa circunstancia a otro contacto agendado como “Fran”, a quien le refirió “tranqui no va a pasar nada… es mío el fierro”.
Posteriormente, el día 4 de julio del corriente año Brenda Uliarte se comunica con otro contacto identificado como “Amor de mi vida”, ocasión en la que le manifiesta “voy con el fierro y le pego un tiro a Cristina… me dan los ovarios para hacerlo … el tema es como porque la vieja tiene seguridad”
Dicha circunstancia, para la jueza, pone de relieve que, para esa época, Uliarte ya había tomado la decisión de atentar contra la vida de la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, “iniciando así el curso del plan al cual solo le bastaba definir las circunstancias de modo, tiempo y lugar de su ejecución, lo cual ocurrió posteriormente a partir de la inteligencia que tanto ella como Sabag Montiel realizaron en días previos al atentado”.
Al día siguiente, en otra conversación con un contacto identificado como “Nacho”, la imputada le refirió que “para limpiar Argentina hace falta que corra sangre… de poder se puede hay que encontrar la manera … no necesito pagarlo yo puedo serlo … se usar un fierro, no soy francotiradora, pero algo es algo… hay que encontrar un hueco ser estratega”. En este punto, se aclaró que su interlocutor le sugirió que no lo hiciera y le refirió que estaba delirando.
El 23 de agosto Sabag Montiel y Brenda Uliarte mantuvieron una conversación, en el marco de la cual él le refirió que “otra cosa, me contestó el tipo del alquiler de Recoleta para el sábado tenemos que verlo y dice que no tiene… Eh… No sé, tiene que coordinar varias entrevistas y que le dejen una seña viste que se yo, asique le dije que íbamos a tener plata para dejarle una seña”. En dicha oportunidad, Uliarte le contesta: “¿No te gusta el depto.?”, a lo que Sabag Montiel responde “no me gusta el depto, el pelo si. Cristina y la gente está reunida en Recoleta. Para pegarle un corchazo”.
Seguidamente, Uliarte responde mediante el envío de un audio en el cual dice “No amor, laburamos esta semana y el sábado vamos y le dejamos una seña, ya fue…Alto depto ese de Recoleta amore, si vieras donde vive Cristina entendes, Cristina vive en Recoleta, estamos re cerca de la mina. La podemos hacer pija, eh…Si, hay que ir y pegarle un corchazo ¿Sabes que hace falta? Un francotirador, viste que la mina se pone en el balcón, hace falta ahí y pimba, un tiro en la cabeza, hacerla mierda…”.
Ya próximos a la culminación del plan, la justicia advirtió una comunicación de fecha 27 de agosto del corriente año entre Brenda Uliarte y Fernando André Sabag mediante la plataforma Whatsapp, en donde se da el siguiente diálogo: Sabag Montiel: “No, ya se me… metió adentro y el escenario y el anfiteatro lo sacaron, y estuvo… le toqué la espalda a Axel Kicillof y se metió a un Toyota Etios eh y se fue, un quilombo, y ella está ahí metida arriba, pero no creo que salga así que ya fue, deja, voy para allá, no traigas nada”. Uliarte: “Estoy llegando a casa”. Sabag Montiel: “Al pedo q vengas…No va a salir…Ya se metió adentro”. Uliarte: “Que hija de puta la Cristi…Se da cuenta”. Sabag Montiel: “No, no es que se da cuenta, el tema es que hay una cámara de C5N y hay poca gente, y la gente ya se está yendo, y el momento era ese, ahora ya es tarde, o sea ya son las 12 y ella salió a esa hora, y era a esa hora, o sea el escenario era con ella porque la habrán seguido ¿Entendes? Después vamos a ver en la tele a ver qué pasó porque cuando ella se metió acá, la siguieron y ahí tendría que haber sido”.
Sabag Montiel: “Que gracia me dan todos esos putitos ahí sacándose fotos, cholulos, haciéndose los peronistas con la “V” vos llegas a tirar con el fierro ahí y llegas a arrancar a los tiros ¿Vos sabes cómo salen todos corriendo? Pánico, el caos que se genera. O sea, es muy difícil… O sea, si yo disparo, después de los tiros van a saber que yo tengo el fierro, voy a tener que sacar el cargador y me van a tener que sacar el fierro, pero no van a tener las balas, entonces eh me van a cagar a piñas, pero más de uno, a ver, me pueden agarrar entre varios, pero otros van a correr y va a ser muy difícil que se yo”. Uliarte: “Ya llegué amor… ¿Vos decís que no te van a agarrar? La onda es que metas el corchazo y te escapes”
“Hoy me convierto en San Martín”: Asimismo, ese mismo día, Brenda Uliarte intercambia mensajes mediante la plataforma Whatsapp con el contacto “Amor de mi Vida”, oportunidad en la que se desarrolla el siguiente diálogo: Uliarte: “Hoy me convierto en San Martín, voy a mandar a matar a Cristina…Me re pudrí que hablen y no hagan nada. Yo si voy a hacer. Se me metió el espíritu de San Martin en el cuerpo… Que hija de puta se metió adentro antes de que le meta el tiro”.
El diálogo continúa: Amor de mi vida: “¿Qué pasó? ¿De qué me perdí? Uliarte: “Mandé a matar a la vice Cristina. No salió porque se metió para adentro. Una bronca te juro la tenía ahí. Los liberales ya me tienen re podrida yendo a hacerse los revolucionarios con antorchas en Plaza de Mayo basta de hablar hay que actuar. Mandé un tipo para que la mate a Cristi”. Amor de mi vida: “Bank. Buena idea igual. ¿Cuánto te cobró?”
Uliarte: “No me cobró lo hizo porque también está re caliente con lo que está pasando. Te juro que a esa la voy a bajar. Me tiene re podrida que ande robando y quedé impune.”
Amor de mi vida: “Te das cuenta del quilombo en el que te vas a meter, ¿no? Te van a buscar por todos lados si se enteran de que sos complice de la muerte de la Vicepresidenta”. Uliarte: “Por eso mandé a alguien”. Amor de mi vida: “Aunque si, pero quien no va a querer meterle un tiro a esa vieja chorea”. Uliarte: “Si llega a pasar me voy a otro país y hasta cambio de identidad. La tengo re pensada”. Amor de mi vida: “¿Sabes cuanta guita necesitas para eso? No es mando a matar y me mudo del país. Te van a buscar de todas formas y la guita que necesites para todos los trámites”. Uliarte: “Tengo algo de money, conocidos. Me voy pero antes quiero hacer algo por el país”.
La jueza concluyó que “del análisis de las conversaciones antes descriptas queda en evidencia la existencia de un plan para ejecutar el hecho en el cual se intercambiaban distintas alternativas evaluando la posibilidad de cada una de ellas y la que mejor asegure el resultado teniendo en cuenta los movimientos de la víctima y todo lo relativo a su custodia”
Sobre Brenda, a la hora de definir su prisión preventiva, la jueza puso de resalto las conversaciones que mantuvo la imputada con fecha 27 de agosto , “cuando refería que luego de materializar el hecho aquí investigado se iría del país y cambiaría de identidad y que tenía plata y conocidos para llevar a cabo ello; todo lo cual reafirma la idea de que, de recuperar la libertad, Uliarte intentaría eludir el accionar de la justicia”.