Macri viajó a Europa el pasado 27 de junio, dos días después de una reunión a solas con Rodríguez Larreta en su casa de Acassuso, donde superaron sus diferencias sobre las principales candidaturas y habrían acordado el rol de cada uno en esta etapa. Aunque sólo ellos dos saben qué pasó en ese encuentro, lo cierto es que pocas horas más tarde el ex presidente se apartó de la escena y, una vez que llegó a Madrid, difundió un comunicado que confirmó su neutralidad en JxC: “Soy una persona de consulta desde mi experiencia, pero no peleo lugares ni me meto en discusiones internas”.
Los sectores macristas más duros se preguntan “¿dónde está Macri?”. Los seguidores del ex mandatario cuya prolongada, y ahora silenciosa muy larga estadía en Europa, comienza a llamar la atención y profundiza el enojo de quienes habían creído en su liderazgo, más especialmente los “halcones” que mayoritariamente fueron desperdigados por doquier al quedar sin protección.
El acuerdo fue bien claro, Larreta lo protegería en el ámbito judicial y aceptaría los pedidos de Macri en las listas pero le pidió que él se escondiera. Con ese acuerdo Mauricio Macri sólo le pidió que incluyera en las listas a Fernando Iglesias como diputado en la Ciudad y a Darío Nieto, su secretario privado, como legislador porteño, más Hernán Lombardi como diputado nacional en la Provincia de Buenos Aires.
Obsesionado por las encuestas, como todos los políticos, Rodríguez Larreta sabe que la elevada imagen negativa de Macri puede ser un lastre para los candidatos de Juntos por el Cambio. Por este motivo cerró un acuerdo que espera sea cumplido. Esa es la primera parte de un pacto de caballeros, la segunda es que después de las elecciones Macri retome el poder de Juntos por el Cambio para evaluar qué se hará en el 2023.
